Trufas de aceite de oliva virgen extra

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 20′
· Tiempo total: 20′

El chocolate es, ya de por sí, un éxito asegurado en un postre, pero si le añadimos uno de los productos estrella de nuestra tierra, un buen aceite de oliva virgen extra, se convierte en un placer de dioses.

Lo que hace especial a estas trufas es que, cuando las introduces en la boca, se deshacen con un agradable sabor oleoso. Ya lo puedes intuir cuando, al cogerlas de la fuente, tus dedos se hunden en la cobertura y tienes que sujetarlas con tremenda delicadeza. Lo siguiente es cerrar los ojos y hacer ruiditos… no es que tengas que hacerlo, ¡es que te sale!

Además, su elaboración es sencillísima, debiendo tener cuidado únicamente con dos cosas: la temperatura a la que fundes los chocolates y el periodo de refrigeración.

Este fue el primer postre que servimos en la última cena que preparamos para un agradecido grupo de buenos amigos.

La receta original es de el comidista, aunque he rebajado la cantidad de aceite porque, de esta forma, no perdemos melosidad y se mantiene su forma durante mucho más tiempo. Vamos, que no se derriten en la fuente mientras las llevas a la mesa.

– Para 10 personas golosas –

Ingredientes trufa de chocolate negro

  • 100 ml de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina
  • 400 g de chocolate negro
  • 30 g de cacao en polvo
  • Sal en escamas

Ingredientes trufa de chocolate blanco

  • 90 ml de aceite de oliva virgen extra variedad arbequina
  • 400 g de chocolate blanco
  • 30 g de coco en polvo
  • Pimienta rosa

Elaboración

  1. Fundimos por separado los chocolates al baño maría, sin sobrepasar los 50º C (120 ºF).
  2. Una vez fundidos, retiramos del baño maría, añadimos el aceite y mezclamos con la espátula hasta que queden unas cremas homogéneas y brillantes.
  3. En la crema de chocolate negro añadimos sal en escamas al gusto y en la crema de chocolate blanco lo mismo, pero de pimienta rosa.
  4. Disponemos cada crema de chocolate en una fuente de unos 15×30 centímetros, de manera que la crema tenga una altura de 1,5 centímetros aproximadamente y refrigeramos un mínimo de 4 horas.
  5. Cortamos en porciones (cubos, prismas…). Las trufas de chocolate negro las rebozamos con cacao en polvo y las de chocolate blanco con coco en polvo y ya no es necesario volver a refrigerar.

Emplatado

En el momento de servir, colocamos unos cristales de sal en escamas y ¡listo!.

Trucos y consejos

Esta elaboración es muy permisiva, porque no es necesario realizar un templado del chocolate, que, con diferencia, es la mayor dificultad que tiene el mundo del cacao. Eso sí, no pases de los 50º C (120 ºF) al fundirlos. Si no tienes termómetro, un sencillo truco es calentar el agua del baño maría a fuego medio y, cuando el chocolate empiece a fundirse, mezclar enérgicamente con una espátula y cuando esté casi fundido del todo, retirar del fuego sin parar de remover. Una premisa de las elaboraciones con chocolate es que hay que mimarlas mucho, sin dejarlas ni un minuto desatendidas.

No hagas demasiada cantidad pensando que lo puedes guardar para otras cenas, a medida que pasa el tiempo, las trufas pierdan su característica fundente y cada vez serán más mazacote. Lo digo por propia experiencia.

Lo ideal es hacer las trufas la mañana del evento del que van a formar parte y sacarlas del frigorífico 1 hora antes de servirlas, para que tengan la textura perfecta.

 

1 comentario en “Trufas de aceite de oliva virgen extra

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