Tarta de queso al horno con oreos

· Dificultad: media
· Tiempo de preparación: 25′
· Tiempo total: 2:25 h

Esta receta es ideal para hacer con niños, yo la hice con Alba porque hay ciertas tareas (triturar y batir) que están dentro de sus favoritas… a parte de que va probando cada rato si está rico…

Tras pasarnos media tarde revisando alrededor de cuatro millones ochocientas treinta y cinco mil setecientas catorce recetas de tartas de queso en la web, pinterest, youtube… nos decidimos por un mix de varias con las siguientes características:

  • Con poca cantidad azúcar
  • Que incluya chocolate blanco (ya, ya, ya sé que eso no es chocolate, pero está muy rico y viene en onzas)
  • Que requiera horno (quería probar mi primera tarta de queso al horno)

De todo este batiburrillo salió un Frankenstein que tengo que mejorar sin ninguna duda, pero que no estuvo nada mal para comenzar.

Como a Aba no le gustan especialmente los frutos rojos, hicimos una variación en el relleno y en un cuarto de la tarta pusimos trocitos de oreo en lugar de la fruta. También queda muy bien y menos ácido.

– Para 8 raciones generosas –

Ingredientes para la base

  • 240 g de galletas oreo (o paquete y medio de 160 g)
  • 40 g de mantequilla a punto pomada

Ingredientes para el pastel de queso

  • 350 g de queso crema
  • 250 g de chocolate blanco
  • 500 ml de nata líquida para montar
  • 80 g de galletas oreo (o medio paquete de 160 g)
  • 70 g de azúcar blanca
  • 3 huevos medianos
  • 50 g de frambuesas frescas
  • 50 g de arándanos frescos
  • Medio limón

Elaboración base

  1. Trituramos en la picadora las galletas oreo a velocidad alta. Como estas galletas tienen una importante cantidad de crema, el resultado no será un polvo seco de galleta, pero nos vendrá bien para el siguiente paso para no tener que añadirle una barbaridad de mantequilla.
  2. Mezclamos las galletas picadas con la mantequilla hasta que quede una pasta espesa.
  3. Cubrimos el interior de un molde para tartas (preferiblemente desmontable metálico) con papel de horno.
  4. Extendemos la pasta de galletas por toda la base del molde y presionamos levemente hasta que tenga un grosor uniforme.
  5. Reservamos en la nevera mientras continuamos con la parte del pastel

Elaboración pastel de queso

  1. Ponemos a precalentar el horno a 180º C sin ventilador y con calor arriba y abajo.
  2. En un cazo a fuego lento, calentamos la nata líquida y cuando esté caliente incorporamos todo el chocolate blanco troceado. Removemos hasta que se funda y retiramos del fuego para que se temple.
  3. Cascamos los huevos y, en un bol, los mezclamos con el azúcar, sin batir demasiado (mejor hacerlo a mano con unas varillas), para que no tome mucho aire.
  4. Añadimos a los huevos batidos el queso crema, el zumo del medio limón y seguimos mezclando suavemente hasta obtener una masa uniforme.
  5. Una vez que se haya enfriado la crema de chocolate blanco, la incorporamos a la mezcla con el queso crema, poco a poco y batimos con las varillas, hasta conseguir una crema homogénea.
  6. Sacamos el molde de la nevera y vertemos la crema. Es el momento de introducir frambuesas y arándanos por doquier, sin olvidarte de poner justo en los bordes.
  7. Agitamos delicadamente el molde para que la crema se asiente y alise la capa superior.
  8. Trituramos en la picadora las galletas oreo a velocidad alta y las espolvoreamos por encima de la tarta, creando una capa uniforme.
  9. Introducimos la tarta en el horno y cocinamos durante 1 hora, sin abrirlo en ningún momento. Transcurrido este tiempo, apagamos el horno y sin abrir la puerta, mantenemos la tarta dentro para que se cocine 1 hora más con el calor residual.
  10. Sacamos la tarta del horno, dejamos enfriar y en el caso de que no vayamos a consumirla inmediatamente, la metemos en la nevera.

Emplatado

Debemos acordarnos de sacar la tarta de la nevera al menos una hora antes de consumirla.

¡¡Y a disfrutar!!!

Trucos y consejos

El tamaño del molde para estas cantidades no debe ser mayor de 24 cm de diámetro. Lo ideal es uno de 18 cm con una altura de 10 cm, para que quede una tarta estilizada y alta… como yo no tengo uno como ese, utilicé el mío de 21 cm de diámetro, por 5 cm de altura.

El centro de la tarta quedará cremoso y los bordes más cocidos y secos, pero tendremos que jugar con los tiempos de horneado y post-horneado para conseguir las texturas que más nos gusten: cuanto más tiempo de horneado, más seco y menos cremoso y cuanto más tiempo dentro del horno una vez que ha acabado el tiempo de horneado, más cuajado, manteniendo la forma final. En la próxima, probaré a subir 10 minutos de horneado y añadir 1 hora de post-horneado extra.

Supongo que, si en lugar de elegir fruta fresca, le añadimos fruta deshidratada o sólo galletas, tendremos que reducir levemente el tiempo de horneado, porque le estaremos quitando humedad a la crema.

 

1 comentario en “Tarta de queso al horno con oreos

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