Tarta de cerveza black

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 15′
· Tiempo total: 1 h

Hace ya un par de años que probé mi primera tarta de cerveza Guinness de mano de mi amigo Juan y, literalmente, flipé. No imaginaba un sabor tan profundo en un bizcocho con esa humedad y que además fuera tan ligero. Ahora, después de estos años en los que Juan nos ha preparado varios de estos fantásticos bizcochos, me he atrevido a preparárselo, con ayuda de Alba, para su 44 cumpleaños.

Como era una sorpresa, no le pedí su receta, así que buceé entre los cientos de las que te encuentras en internet para esta tarta. He cogido un poco de esta, un poco de aquella, y la he personalizado a mi gusto, añadiendo algo más de líquido (más cerveza y más huevos), bajando mucho el azúcar y disminuyendo levemente el tiempo y la temperatura de cocción.

El resultado no es tan bueno como la original: el color no es tan oscuro (la cerveza black da un toque más rojizo al bizcocho), el sabor no es tan dulce… pero no quedó nada en la mesa, lo cuál suele ser una buena señal.

Esta es mi novena receta con productos exclusivos de Mercadona, por lo que prescindo del extracto de vainilla (deseando estoy que lo incluyan en su catálogo) y utilizo una cerveza de la nueva gama de Mercadona: Black.

– Para 12 raciones –

Ingredientes bizcocho

Ingredientes frosting

Elaboración bizcocho

  1. Cortamos la mantequilla en dados de 1 cm aproximadamente.
  2. Ponemos a calentar a fuego bajo (3/10) un cazo con los dados de mantequilla y la cerveza, hasta que se derrita la primera. Reservamos.
  3. Ponemos a precalentar el horno a 180ºC (350ºF), con calor arriba y abajo y sin ventilador.
  4. En un bol, mezclamos la harina, el cacao en polvo y el bicarbonato y tamizamos encima del azúcar moreno. Mezclamos bien y reservamos.
  5. En otro bol mezclamos la nata y los huevos y batimos enérgicamente hasta obtener una mezcla homogénea. Le añadimos la mantequilla fundida con la cerveza y seguimos batiendo.
  6. Añadimos la mezcla líquida sobre los ingredientes secos y los integramos con cuidado, utilizando unas varillas. Sin batir enérgicamente, pero evitando que queden grumos.
  7. Forramos un molde redondo de aproximadamente 24 cm de diámetro con papel sulfurizado y vertemos la mezcla.
  8. Lo introducimos en la rejilla del horno y lo cocinamos durante 45 minutos, bajando a 170ºC (340ºF).
  9. Pasado ese tiempo, pinchamos con un palillo y, si sale limpio, lo sacamos del horno. De no ser así, lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar.

Elaboración frosting

  1. En un bol, mezclamos el queso de untar con el azúcar glas.
  2. En otro bol, montamos la nata con la batidora de varillas hasta que tenga una textura cremosa y con un poco de espuma.
  3. Incorporamos la nata montada a la mezcla de queso y azúcar y, con ayuda de una paleta, lo mezclamos todo hasta conseguir una crema homogénea y sin grumos.

Emplatado

Extendemos el frosting sobre el bizcocho frío y refrigeramos.

Trucos y consejos

En esta receta hay que tener especial cuidado en la temperatura de varios ingredientes:

  • La nata para el frosting debe estar recién salida de la nevera.
  • La nata, los huevos, el queso de untar y la mantequilla para el bizcocho, deben estar a temperatura ambiente.

Cuando batamos toda la mezcla del bizcocho, hay que evitar que queden grumos, pero sin batir de forma enérgica. Si no sobrebatimos, conseguiremos un bizcocho más esponjoso y menos apelmazado.

Hornea el bizcocho encima de la rejilla del horno, no de la bandeja, para evitar que se queme por debajo. Y, por lo que más quieras, no abras el horno durante la cocción o tendrás un bizcocho menguado.

Es más que recomendable hacerse con un buen molde. Yo estoy contentísimo con el Kitchencraft Master Class de 23 cm, mucho mejor que cualquiera de los anteriores que he tenido antes.

 

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