· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 10′
· Tiempo total: 10′
He recibido algunas críticas de mis queridos lectores, indicando que utilizo ingredientes poco convencionales, tales como la salicornia, el bimi, la sriracha…
Así que esta receta está especialmente dedicada a ellos, ya que estoy seguro de que en su alacena no faltarán ajos, huevos, mantequilla, aceite y seguro que en algún momento habrá pasado por ella unos langostinos o unas gulas.
Además, en este caso, lo que hemos hecho ha sido aprovechar algún ingrediente que sobró de una cena u otro que estaba decorando el congelador.
Y, por si lo anterior te parece poco, es un plato perfecto para una alimentación baja en carbohidratos.
Así que empecemos, primero prepararemos el salteado de gulas con langostinos…
– Para 2 personas –
Ingredientes
- 10 langostinos cocidos de la cena anterior
- 250 g de gulas que llevan en el congelador desde Navidad
- 3 dientes de ajo del fondo del cesto
- 2 cayenas deshidratadas de cuando compraste el bote, allá por el 2005
- 4 huevos camperos
- 1/2 cucharada de orégano
- Una pizca de sal
- Aceite de oliva virgen extra
- 1/2 nuez de mantequilla
Elaboración
- Ponemos una sartén al fuego con dos cucharadas de aceite a fuego bajo (3 sobre 10).
- Quitamos las cabezas de los langostinos y las apretamos encima de la sartén para que salga el coral y todo el líquido que contengan.
- Pelamos y cortamos los langostinos en rodajas anchas, los dientes de ajo en rodajas muy finas y añadimos el ajo a la sartén, junto con las dos cayenas.
- Removemos durante unos minutos, hasta que el ajo se dore levemente.
- Si nos gusta el picante mantenemos las cayenas y añadimos las gulas. Removemos durante 2 o 3 minutos para que se suelten un poco.
- Si nos gusta mucho el picante seguimos manteniendo las cayenas y añadimos los langostinos. Removemos durante 2 o 3 minutos más y retiramos del fuego.
- En un bol echamos los huevos, la sal, el orégano y batimos, para que se mezcle bien la clara, pero sin batir con fuerza, para que no salga mucha espuma.
- En otra sartén ponemos la mantequilla y cuando espume echamos el huevo batido.
- Con el dorso de un tenedor removemos el huevo con energía, para que no se pegue a la sartén.
- Cuando empiece a cuajar (no tardará más de 30 segundos) retiramos del fuego y seguimos removiendo mientras finaliza de cuajar con el calor residual de la sartén.
Emplatado
Primero servimos en el plato los huevos batidos y por encima, el salteado de gulas y langostinos (si fuiste tan valiente como para no quitar las cayenas, es el momento de hacerlo). Y ¡¡a la mesa a cenar!!
Trucos y consejos
Lo mejor es comérselo al instante, porque la temperatura será la perfecta y porque la cremosidad del revuelto se disfrutará más. Es una verdadera delicia y el toque del orégano (en este caso del que tienen plantado mis padres), le va al pelo.
Si las gulas están congeladas, mételas en el fregadero, en su recipiente original, con agua muy caliente. En pocos minutos estarán perfectas para cocinar.
El mejor consejo es no sobrecocinar ni las gulas ni los langostinos, que ambos ya están cocinados.
La potencia del sabor del sofrito es la clave y, para ello, aprovechar los corales de la cabeza de los langostinos es fundamental. Aunque al estar cocidos habrán perdido parte de su sabor, son los principales protagonistas de este plato y contrastan perfectamente con la suavidad del huevo revuelto.