· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 30′
· Tiempo total: 40′ (más 8 horas del macerado)
Fati y yo somos unos locos de los concursos de Netflix. Nos da igual que sean de sopladores de vidrio, de artistas del bodypainting, de soldados de una batalla floral, de maquilladores… aunque mis favoritos son, como no podía ser de otra manera, todos los que te puedas imaginar dentro del mundo de la cocina: de postres, de negados de los postres, de platos extraños y, entre todos ellos, una especie de Top Chef en los que en cada episodio viajamos a la gastronomía de un país diferente, llamado The final table.
El concurso está dividido en dos partes: Una en la que todos los concursantes (chefs profesionales) tienen que cocinar un plato típico del país seleccionado por un trío de jueces del país en cuestión, y otro en el que, los peor clasificados, tienen que cocinar con un ingrediente seleccionado por un gran chef de dicho país.
Pues bien, imaginad qué plato típico tuvieron que cocinar en el episodio en que visitaron India. Pues eso, el murgh makhani.
Después de haberme atrevido con el korma de cordero, pensé que podría probar con este plato, que, por cierto, junto con el tikka masala es uno de mis favoritos. Y para hacerlo en condiciones, me basé en varias recetas de chefs indios y las resumí en una que se puede llevar a cabo con ingredientes que puedes encontrar en cualquier super hoy en día.
Es un plato super sencillo de preparar y os puedo asegurar que quedó delicioso. Tanto que repetiré pronto, porque, de verdad que estaba ¡brutal!
– Para 4 personas –
Ingredientes
- 4 pechugas de pollo (aproximadamente 1 Kg)
- 200 ml de yogur griego sin azúcar
- 1 cucharada de pimentón picante
- 1 nuez de jengibre fresco
- 4 dientes de ajo
- 2 cebollas medianas
- 200 ml de concentrado de tomate
- 2 cucharadas de anacardos
- 250 ml de nata fresca para montar
- 2 cucharadas de garam masala (puedes hacerlo casero, siguiendo esta receta con un poco menos de clavo)
- 100 g de mantequilla
- Aceite de girasol
- Sal
- 1 rama de hierbabuena.
Elaboración
- Cortamos el pollo en cubos tamaño bocado y la cebolla en brunoise.
- En un vaso de batidora añadimos el jengibre, el ajo, el pimentón picante, el yogur y batimos hasta obtener una pasta.
- Mezclamos el pollo con la pasta, metemos en una bolsa de zip y dejamos 8 horas en el frigorífico.
- Una vez macerado, lo ponemos en una bandeja de horno amplia, en una capa fina y lo introducimos en el horno, previamente precalentado a 180ºC (350ºF), durante 25 minutos. Una vez que finalice el horneado, reservamos.
- Ponemos una sartén a fuego medio (5 sobre 10) y añadimos 25 g de mantequilla. Cuando espume, bajamos el fuego a medio-bajo (3 sobre 10), añadimos una cucharada de aceite de girasol, la cebolla y un poco de sal .
- Cuando la cebolla esté transparente, alrededor de 5 minutos, añadimos el concentrado de tomate y los anacardos y rehogamos otros 5 minutos más.
- Incorporamos la nata fresca, el garam masala y cocinamos alrededor de 20 minutos.
- Pasamos el contenido de la sartén a un bol y batimos hasta obtener un salsa uniforme. Colamos, volvemos a introducir en la sartén a fuego medio (5 sobre 10) y añadimos los 75 g de mantequilla restantes. Removemos bien hasta que se funda y rectificamos de sal si es necesario.
- Añadimos el pollo y mezclamos con la salsa.
Emplatado
Servimos la salsa y el pollo, vertemos una cucharada de yogur y unas hojas de hierbabuena.
Acompañamos con un arroz jazmín y un naan.
Trucos y consejos
En el garam masala para este plato, ten mucho cuidado con el clavo, que puede imprimir un sabor demasiado potente. Cuando lo estés tostando, si notas que el olor es muy fuerte, elimina un par de clavos antes de moler todas las especias.
Puedes sustituir la nata líquida por la misma cantidad de crème fraîche.
Hay ciertos consejos que incluí en el korma de cordero y que se pueden aplicar aquí perfectamente:
- Si en lugar de utilizar pechugas de pollo (era lo que tenía yo en el congelador), utilizas contramuslos, mucho mejor, porque es una carne más sabrosa.
- Puedes macerar el pollo más tiempo, pero procura macerar un mínimo de 4 horas. En este caso, cuanto más, mejor.
- Ni se te ocurra utilizar un yogur azucarado.
Es casi obligatorio acompañarlo de arroz y te propongo cualquiera de los que preparé en estos platos: arroz pilau, arroz con curry o anisado.