Pechuga de pollo rellena

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 20′
· Tiempo total: 45′

Cuando no tengo muchas ganas de cocinar, pero me apetece algo saciante y rico, suelo pensar en horno, especias y queso. Todo muy primario.

Este plato es el resultado de la vaguería extrema, de tener unas pechugas de pollo de corral y un queso rico en el frigo. En este caso yo utilicé provolone, que es uno de mis favoritos a la hora de fundir.

Si controlas bien los tiempos y temperaturas del horno, conseguirás un pollo jugoso y con una textura perfecta. El termómetro de sonda ha sido una ayuda fundamental para esto, porque me ayudó a comer una pechuga de pollo que se corta como la mantequilla y que resulta jugosa. Si puedes hacerte con uno de estos, te olvidarás de esos pollos secos que podrías utilizar como suela de tus all-star o con el interior crudo, lo que se puede convertir en una de tus peores experiencias culinarias.

Por cierto, aviso a navegantes, mi termómetro de sonda ha muerto. Y mi cumpleaños es el martes que viene. Ahí lo dejo.

– Para 3 personas –

Ingredientes

  • 2 pechugas enteras (sin filetear) de pollo de corral (alrededor de 400 g)
  • 200 g de un queso que funda bien
  • 120 g de jamón serrano
  • 25 g de tomate seco
  • 2 hojas de albahaca fresca
  • 1 cucharadita de curry
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón dulce
  • 1/4 cucharadita de pimentón picante
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal

Elaboración

  1. Cortamos las dos pechugas en libro (hay cientos de videos, pero este lo explica especialmente bien), el queso en láminas finas y la albahaca en juliana fina.
  2. Salpimentamos la pechugas y las rellenamos con una capa de queso, jamón, tomate seco, otra de jamón y otra de queso.
  3. Mezclamos el curry, el comino, el pimentón dulce y el picante con 2 cucharadas de aceite de oliva y pincelamos las pechugas con ello.
  4. Bridamos las pechugas de pollo (otra vez tiramos de vídeo y aquí lo hacen de lujo) y las disponemos en una fuente de horno.
  5. Introducimos en el horno previamente precalentado a 180ºC (350ºF) hasta que el interior de las pechugas alcance los 75ºC (170ºF), alrededor de 25 minutos.

Emplatado

Las retiramos del horno, las colocamos en una fuente a temperatura ambiente y dejamos reposar unos 10 minutos.

Añadimos la juliana de albahaca por encima y ¡a la mesa!.

Trucos y consejos

Como muchas otras recetas, esta permite muchos emplatados diferentes. En lugar de utilizarlo como plato principal, se pueden cortar porciones pequeñas que se puedan comer con las manos en un cóctel, sirviéndolo frío.

Si no lo cierras bien te ocurrirá como a mí, que el queso se expandirá y se saldrá del interior. Previendo eso, suelo añadir una cantidad importante de queso, porque así, aunque se salga una parte, el interior tendrá una buena cantidad.

Puedes sustituir la albahaca por cualquier otra especia que le de un toque fresco, como el cebollino, hierbabuena…

 

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