· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 10′
· Tiempo total: 1:10 h
Quinta receta con productos Mercadona. En realidad todo lo que encuentras en Mercadona te lo puedes encontrar en cualquier otra gran superficie. El sentido de estas entradas es que si un día no tienes qué cenar y tienes este establecimiento cerca de tu casa, podrás llevarte de allí todo lo necesario para hacer esta receta. Ni más, ni menos, porque todos sabemos que en Mercadona no tienen toda la variedad que puedes encontrar en Carrefour o Hipercor, por ejemplo.
Igual que en la receta de la lubina a la espaldallega incluí una receta rápida de los mejillones al vapor, porque formó parte de la misma cena, estas navajas las cené junto con la dorada a la sal que cenamos otro día. Estos moluscos son un entrante perfecto para acompañar cualquier pescado de segundo.
El primer paso ineludible es hacer que las navajas suelten toda la arena posible. Para eso lo que tenemos que conseguir es engañarlas, que se piensen que están en su hábitat natural para que se abran y suelten la posible arena que hayan acumulado. Qué cruel me estoy sintiendo diciendo esto… pero cuanto más tiempo las engañemos, más probabilidades habrá de que estén completamente limpias.
– Para 2 personas –
Ingredientes
- 500 g de navajas frescas
- Medio limón
- 4 dientes de ajo
- 5 ramas de cilantro
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Elaboración
- Picamos el cilantro muy fino pero sin aplastar las hojas, para que no suelten la humedad en la tabla.
- Pincelamos la plancha o sartén con una parte de la pasta que hemos preparado y ponemos a fuego alto.
- Escurrimos bien las navajas y cuando la sartén esté caliente, ponemos a fuego medio, las colocamos una a una, apoyadas en la concha y tapamos, para que se hagan al vapor.
- Cuando se hayan abierto (no más de uno o dos minutos), retiramos la sartén del fuego, pincelamos todas las navajas con la pasta del ajillo y volvemos a tapar durante dos minutos.
Emplatado
Emplatado express… nada más acabada la elaboración, para servir calientes, sacamos una a una las navajas para colocarlas en el plato con la carne (y el ajillo) hacia arriba.
Trucos y consejos
Al igual que ocurre con los mejillones, el truco es cocinar muy poco, para poder disfrutar del maravilloso sabor a mar de estos productos.
Es importante añadir la sal cuando incorporamos los ajos al mortero para que, al empezar a machacarlos, no salgan huyendo los muy cobardes.