Costillas al orégano

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 20′
· Tiempo total: 8:30 h

Hay días en que no te apetece comerte la cabeza ni estar mucho tiempo en la cocina, pero tu estómago te pido algo rico, sabroso y saciante. En ese momento llamas a un Glovo o a Deliveroo o, si eres una persona previsora, aprovechas esa olla de cocción lenta que te está esperando en la cocina. No sé si os lo he dicho ya lo suficiente, pero es un artilugio de cocina i m p r e s c i n d i b l e.

El único problema que tiene es lo que he apuntado antes: que tienes que cocinar lo que te va a apetecer comer dentro de unas horas. Pero en cuanto a sencillez, no se me ocurren muchas cosas más sencillas y de las que tienes que preocuparte menos durante su cocinado. De hecho, muchas recetas que he publicado lo atestiguan, porque precisamente las costillas entran dentro de esos productos sencillos a los que les sacas oro con la cocción lenta.

El toque de horno le aporta un crujiente en el exterior manteniendo la jugosidad del interior, la salsa gravy le da el toque untuoso donde mojar la carne y las cebollas, que quedan maravillosamente caramelizadas, le aportan un dulzor brutal.

Ya lo he dicho varias veces, cuando voy a preparar algo nuevo en la crockpot suelo consultar primero el blog de crockpotting de Marta Miranda, pero cuando se trata de costillas, es todo tan sencillo que no hago ni eso.

– Para 4 personas (crockpot de 3,5l) –

Ingredientes

  • 1 kilo y medio de costillar de cerdo fresco
  • 4 dientes de ajo
  • 5 ramas de romero fresco
  • 500 g de cebollas francesas
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Pimienta negra recién molida
  • Sal gruesa
  • Sal fina
  • 50 g de mantequilla
  • 1 cucharada de harina

Elaboración

  1. Pelamos las cebollas y las distribuimos en el fondo de la crockpot y le añadimos sal gruesa y un chorrito de aceite.
  2. Ponemos una sartén grande a fuego fuerte (8 sobre 10) con un poco de aceite, los dientes de ajo sin pelar y las ramas de orégano fresco. Cuando esté caliente, marcamos las costillas previamente salpimentadas, hasta que tengan un poco de color.
  3. Colocamos las costillas en la olla de cocción lenta, de pie, encima de las cebollas, tapamos y cocinamos durante 8 horas en BAJA.
  4. Sacamos las costillas con mucho cuidado, para que no se deshagan, y las colocamos en una bandeja de horno con la parte de la carne hacia arriba y las cebollas.
  5. Introducimos en el horno, previamente precalentado a 200ºC (390ºF) en modo grill y mantenemos 10 minutos.
  6. Mientras, calentamos un cazo a fuego medio (4 sobre 10) y le añadimos la mantequilla.
  7. Cuando esté fundida, añadimos la harina y removemos bien, para que no se queme, hasta que tome color marrón.
  8. Colamos los jugos de la crockpot y los añadimos, poco a poco, al cazo, sin dejar de remover. Cocemos durante 10 minutos o hasta que haya espesado.

Emplatado

Sacamos con mucho cuidado el costillar, aunque con el grill se habrá compactado un poco. Le añadimos las cebollas y, en una jarra aparte, ponemos la salsa gravy.

Trucos y consejos

Al colocar las costillas en la olla de cocción lenta, puedes enroscarlas para que entren bien, pero es importante que queden de pie, encima de las cebollas. Para que no se cuezan con el líquido.

En este caso, he utilizado costillas frescas sin adobar, para que se impregnen del sutil sabor del orégano y el ajo.

Le puedes añadir unas patatas gajo, que ¡le van de lujo!

 

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