Carrilleras al curry

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 30′
· Tiempo total: 8:30 h

Hace mucho tiempo, mucho antes de que experimentáramos en nuestras carnes una pandemia, antes de comenzar a escribir en este blog, antes incluso de saber lo que era una crockpot, fuimos con unas amigas a Cachivache, una taberna deluxe de Madrid, donde, entre otros manjares, pedimos unas Carrilleras al curry Massaman y me parecieron una verdadera delicia. Tanto, que, cuando volvimos al poco tiempo con otros amigos, volví a pedirlas.

Pero en algún momento de mi vida, olvidé este plato por completo. Hasta hace unos días.

Todo empezó cuando, después de volver de Mercadona todo cheo con unas carrilleras de cerdo, Fati me rogó que no las hiciera «como siempre», es decir, como suelo hacer la carnes slow-food: al Oporto, al Pedro Ximenez, con alcachofas, con chocolate… porque tiene razón en que, al final, todas ellas tienen un fondo muy similar y hacía pocos días había cocinado así un secreto.

Así que pensé hacer un mix de la típica carne asada y algo más especiado, al estilo del cordero korma pero más sencillo. Y el resultado fue espectacular y no es porque lo diga yo, que soy el más crítico con mi trabajo (Alba dice que nunca digo nada bueno de mis platos). Y lo más sorprendente fue que estas carrilleras me retrotrajeron a esas dos cenas en Cachivache. Este sabor me hizo rememorar aquel otro sabor que ya no recordaba.

Por cierto, Cachivache sigue abierto y siguen cocinando ese plato. Si os acercáis, ni lo dudéis.

– Para 4 personas –

Ingredientes

  • 8 carrilleras de cerdo (unos 800 g)
  • 100 ml de yogur griego sin azúcar
  • 1 cucharada de curry en polvo
  • 1/2 cucharadita de pimentón picante
  • 1 cucharadita de comino en polvo
  • 1 puerro
  • 3 zanahorias
  • 1 cabeza de ajos
  • 50 g de anacardos
  • 150 ml de Brandy
  • Sal
  • Pimienta negra recién molida
  • 2 manojos de hierbabuena

Elaboración

  1. Mezclamos el yogur con el curry, el pimentón y el comino.
  2. Quitamos la grasa exterior sobrante de la carrilleras, salpimentamos y maceramos las carrilleras en la mezcla del yogur, metemos en una bolsa de zip y reservamos media hora en frío.
  3. Cortamos el puerro en juliana, las zanahorias en rodajas gruesas y la cabeza de ajos, por la mitad.
  4. Disponemos una cama con el puerro, la cebolla, la zanahoria y los anacardos en la crockpot y, por encima, las carrilleras y las dos mitades de la cabeza de ajos.
  5. Regamos con el Brandy y programamos 8 horas en BAJA.
  6. Una vez pasado el tiempo de cocción, desechamos la piel de los ajos y, junto con el puerro, la zanahoria, los anacardos y los jugos de la carne, lo trituramos con la batidora hasta conseguir una salsa fina.
  7. Colocamos de nuevo las carrilleras en la crockpot, con la salsa por encima y calentamos en ALTA hasta que tenga la temperatura adecuada.

Emplatado

Servimos en el plato una cantidad generosa de carne y salsa y añadimos la hierbabuena cortada en juliana.

Trucos y consejos

Una de las mayores diferencias con respecto a otras recetas de carrilleras tradicionales consiste en el no sellado de la carne. Lo hago un poco por vaguería y otro poco porque con una cocción tan lenta, apenas noto diferencia de sabor entre hacerlo y no hacerlo. Además, como explican con vehemencia en el comidista y en directo al paladar, está científicamente demostrado que sellar la carne no le otorga impermeabilidad. Quizás pierdas parte del sabor que queda al sofreír brevemente las verduras, pero yo soy incapaz de detectar la diferencia. Y he preparado ya muchas recetas de este estilo con o sin sellado, tengo criterio 🙂 .

Cuando cocinas carnes en la crockpot es mejor quedarse largo de verduras que corto, ya que es con ellas con las que luego haces la salsa para acompañarla. Por eso, añado más cantidad de zanahoria (para utilizar una parte en la salsa), una cebolla y algo más de líquido en forma de bebida alcohólica.

 

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