Guisantes con jamón

· Dificultad: baja
· Tiempo de preparación: 15′
· Tiempo total: 30′

Gracias a Dios que Alba va ampliando su espectro de sabores poco a poco. Qué sorpresa me dió el otro día cuando me dijo que ya le gustaba la cebolla pochada… ¡cuántas puertas culinarias se me abren!

Hasta ahora la disimulaba en salsas que batía: ojos que no ven, corazón que no siente. En los platos en que no lo hacía, la veía separar con paciencia infinita los trozos de cebolla como si fueran pequeñas minas antitanque… para mi desesperación por la lentitud.

Este viernes le propuse de cena guisantes con jamón y su respuesta ya me extrañó, porque me dió un sí con tantas ganas, que me pregunté: pese a la cebolla, ¿caerán los guisantes? La sorpresa fue mayúscula cuando durante el cocinado probó una cucharada que incluía tanta cebolla como guisantes y se le iluminó la cara. «Si me encanta la cebolla», dijo, como si la semana pasada no la hubiera repudiado sin ningún tipo de vergüenza. En fin, bienvenido sea.

Este plato es perfecto para una dieta baja en carbohidratos, ya que aúna verduras, algo de proteína y grasas. Y además está muy sabroso y es sencillísimo de preparar.

– Para 4 personas –

Ingredientes

  • 500 g de guisantes
  • 200 g de jamón
  • 2 cebollas dulces
  • 3 dientes de ajo
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Elaboración

  1. Cortamos en mirepoix la cebolla y el jamón, en rodajas finas el ajo y reservamos.
  2. En una sartén a fuego bajo, añadimos una cuchara de aceite y ponemos a dorar el ajo.
  3. Cuando haya tomado un tono dorado claro, añadimos la cebolla, salamos, subimos a fuego medio y pochamos durante unos 10 minutos.
  4. Mientras tanto, sacamos los guisantes de su vaina y reservamos.
  5. Añadimos los tacos de jamón y seguimos pochando otros 10 minutos, hasta que la cebolla quede transparente mientras el jamón se va cocinando. Removemos de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
  6. Finalmente añadimos los guisantes crudos, bajamos a fuego bajo y mantenemos unos 5 minutos.
  7. Aquí podemos hacer dos variaciones: una, añadir algo de caldo de jamón, para que los guisantes se cuezan y queden más cremosos y jugosos (y más tersos), o bien no añadirlo para que se frían y queden más enteros y dorados (y más arrugados)… como se puede adivinar de las fotos, yo prefiero la segunda opción.

Emplatado

Servir bien calentito, de la sartén a la fuente y de la fuente al plato.

Trucos y consejos

Es importante no quitar la grasa del jamón, porque aporta un sabor único a este plato. El sabor y olor predominantes debe aportarlos el jamón.

Lo ideal es utilizar siempre productos frescos, tanto los guisantes como el jamón, pero se puede hacer perfectísimamente con guisantes congelados y tacos de jamón envasados. Con esto te ahorras la mitad del tiempo de preparación.

Si te gusta el sabor de los guisantes crudos, te gustará esta receta, pero de no ser así, los tendrás que cocer unos minutos previamente o añadir el caldo de jamón al final y ampliar los minutos a 10 minutos en lugar de sólo 5.

Como siempre que añades jamón a un plato, cuidado con la sal, que este maravilloso ingrediente ya añade un buen aporte salado.

 

2 comentarios en “Guisantes con jamón

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